Conclusión

Puedo decir que durante la creación de mi primer blog, aparte de tomarme mi tiempo en ver como funciona, subir mi primer video en youtube, y leer muchisima información, aprendi mucho sobre el adiestramiento de los perros. Hice mi blog sobre este tema, ya que en estos ultimos meses he estado tratando de educar a mi perro y viendo el programa del encantador de perros que a la vez me ha dado muchas pautas a seguir, las cuales me han sido muy útiles.

Uno de las cosas mas interesantes fue saber que cada raza reacciona de manera diferente y que al comprar un perro debes de conocer bien cual es el carácter que lo caracteriza y tratar que este sea parecido al tuyo.


Finalmente, el tiempo que me tarde en la elaboración de este blog fueron aproximadamente de 3 a 4 horas diarias y algunos dias pase mas de 5 horas leyendo informacion y realizando los diversos videos y visitas al parque.

Toda la información la saque de internet, estos son algunos de los links principales de mis fuentes de información:
http://www.encantadordeperros.es/
http://www.deperros.org/adiestramiento/manualdeadiestramientocanino.pdf
http://wediki.tripod.com/adiestramiento

La edad canina respecto a la edad humana


La edad canina respecto a la edad humana

Muchas veces nos preguntamos qué edad tendria nuestro perro si fuera una persona, ¿cuántos años tendrá?. La mayoría de la gente hace la equivalencia de un año humano a siete años perro, sin tener en cuenta que es un mal cálculo , ya que la fórmula oficial, de acuerdo con la Asociación de Medicina Veterinaria norteamericana (AVMA), equipara el primer año de un perro de tamaño mediano a los 15 primeros años de vida de un ser humano. El segundo año de este equivaldría a nueve en un humano. Y, a partir de entonces, cada año que transcurre es como si pasaran cinco para un perro.

Pero esta fórmula tampoco es muy exacta ya que varía según la masa corporal del perro. Los perros más grandes tienden a tener vidas más cortas, y, por tanto, envejecen antes en ‘años perro’, mientras que los perros más pequeños viven más tiempo, de manera que envejecen más lentamente en años perro.

Curioso, ¿verdad?

Esta discrepancia se debe en parte al hecho de que es más probable que los perros grandes tengan artritis reumatoide y problemas de estómago. La esperanza de vida de un Gran Danés, por ejemplo, es de tan sólo 8 años, así que un Gran Danés de cuatro años es ya un ejemplar crecidito de 35 años humanos. Así que queda patente que estimar la edad real y exacta de nuestro perro es tarea imposible.

INFORMACIÓN SACADA DE http://www.encantadordeperros.es/

Articulo sobre RIN TIN TIN

El 15 de septiembre de 1918, el cabo Lee Duncan insistió en que su batallón revise unos caniles de perros de guerra que habían sido bombardeados en la región francesa de Lorena. Una perra pastor alemán y su camada fueron los únicos sobrevivientes que el batallón encontró. Duncan decidió quedarse con dos de los cachorros, de aproximadamente cinco días de vida, mientras que el batallón se hizo cargo de la hembra y los demás cachorros.

Duncan les puso a sus cachorros los nombres de unos títeres que unos niños habían regalado al batallón. El cachorro macho fue llamado Rin Tin Tin y la hembra se llamó Nannette. Estos dos cachorros eran descendientes de los perros donados por von Stephanitz al ejército alemán.

Cuando la guerra terminó, Duncan retornó a los Estados Unidos con sus dos perros. Lastimosamente, Nannette enfermó durante el viaje de 15 días y murió poco después de llegar a América.

Ya de vuelta en su tierra natal y en su trabajo en una ferretería, Duncan empezó a presentar a Rin Tin Tin en exhibiciones caninas. Durante una de estas exhibiciones Duncan aceptó que un señor de nombre Charles Jones probara una nueva cámara filmando a Rin Tin Tin en movimiento.

Luego, Charles Jones vendió su filmación a la Novograph Pictures Company, empresa que posteriormente ofreció $US 350 a Duncan para filmar a Rin Tin Tin en acción. Fue en ese momento que Duncan se dio cuenta que existía la posibilidad de convertir a Rin Tin Tin en un perro actor.

Después de muchos rechazos por parte de los estudios de Hollywood, Duncan encontró una oportunidad para demostrar que Rin Tin Tin era un actor nato. En un estudio se estaba filmando una escena de la película "Man from Hell's River" en la que debía aparecer un lobo. Sin embargo, los cineastas no lograban tener éxito con esa escena porque el animal no respondía como esperaban.

Entonces, Duncan sugirió que su perro podría hacer la escena en una sola toma. Aunque inicialmente lo ignoraron, los encargados de la filmación terminaron aceptando probar a Rin Tin Tin para esa escena. Todo salió perfecto en una sola toma y ahí empezó la carrera artística de ese maravilloso perro pastor alemán.

El estudio que a duras penas había aceptado filmar a Rin Tin Tin estaba al borde de la quiebra. Sin embargo la película fue un éxito y el perro fue toda una sensación. Ese estudio era la Warner Brothers.

Dado el éxito de Rin Tin Tin y su gran potencial artístico, la Warner Brothers lo contrató. Durante su vida artística Rin Tin Tin protagonizó 26 películas y dos series de 12 capítulos. El estudio no sólo contaba con una estrella nueva, sino que reconocía la importancia que tuvo ese pastor alemán en salvar a la compañía de la quiebra.

El rival de Rin Tin Tin

Rin Tin Tin no fue el único pastor alemán famoso de su época. Otro perro de esta raza, llamado Strongheart fue también muy famoso. Strongheart fue el protagonista de muchas películas entre las que se encuentra "Colmillo Blanco".

Cuando Rin Tin Tin alcanzó el tope de su carrera, recibía alrededor de 10000 cartas semanales de sus admiradores. No es de sorprender que estuviese considerado entre las grandes estrellas de Hollywood. Su sueldo semanal era de $US 1000 y tenía su propia unidad de producción, chofer, limosina, orquesta, chef y un collar de diamantes... que vida de perros!

Otros pastores alemanes siguieron el legado de Rin Tin Tin después de su muerte. Todos los Rin Tin Tin que protagonizaron películas fueron descendientes del original y fueron criados por Duncan hasta que éste también falleció.

Rin Tin Tin en la segunda guerra mundial

Lee Duncan no pudo enlistarse para servir a su país durante la segunda guerra mundial debido a una herida que recibió en la primera guerra.

Sin embargo, sirvió a su país organizando y dirigiendo un campo de adiestramiento de perros militares en California. Duncan y Rin Tin Tin III (descendiente del Rin Tin Tin original) entrenaron más de 5000 perros de guerra durante ese tiempo.

Después de la muerte de Duncan, la señora Propps se hizo cargo de criar a descendientes del Rin Tin Tin original y mantener sus características de acuerdo con lo que Duncan deseaba en vida. Cuando la señora Propps falleció en 1988, su nieta Daphne Hereford se hizo cargo de esa tarea.

video Louis 2

http://www.youtube.com/watch?v=s1VRunSnL18

parte 2


6. Eliminar el clicker y los reforzadores primarios de la escena

Ésta es la etapa en que retiras los reforzadores primarios de la escena de adiestramiento.

También es en esta etapa que empezarás a usar la orden de liberación como reforzador condicionado.

Por ejemplo, dejas unos cuantos pedacitos de comida sobre una mesa un poco distante y empiezas la sesión de adiestramiento canino sin tener el clicker en tu mano. Le pides a tu perro que se siente y cuando él lo hace, dices la orden de liberación y corres hasta la mesa para darle un pedazo de comida a tu perro.

Ten en cuenta que necesitarás volver a usar el clicker y los reforzadores primarios cuando levantes los criterios, y especialmente cuando aumentes distracciones intensas. Por tanto, esta etapa puede repetirse varias veces durante el adiestramiento de cada ejercicio.

7. Aumentar la duración

Esta etapa consiste en aumentar el tiempo que tu perro permanece haciendo algo que le has pedido. Por ejemplo, se queda sentado por un minuto.

No es necesario aumentar la duración para todos los ejercicios de obediencia canina, pero sí para algunos. Ejercicios como acudir al llamado no tienen duración. Ejercicios como sentarse a la orden o caminar sin jalar la correa, requieren aumentar la duración de forma gradual.

Esta etapa también se repite varias veces durante el entrenamiento de cada ejercicio en que necesites aumentar la duración. Primero debes aumentar la duración hasta un tiempo determinado y luego continuar con otras etapas como aumentar distracciones ligeras o aumentar un poco la distancia. Luego vuelves a aumentar la duración un poco más y así sucesivamente hasta que alcanzas el ejercicio final tal como lo deseas.

8. Aumentar distracciones

Esta es una de las etapas más importantes y quizás la más difícil. Consiste en lograr que tu perro responda a las órdenes aunque existan distracciones en el lugar. Por ejemplo, tu perro responde a la orden "Sentado" en un parque público, aunque haya otros perros y gente caminando por ese lugar.

Debes aumentar las distracciones de forma gradual, empezando por las más ligeras hasta llegar a las más intensas. La generalización inicial de la conducta, en la tercera etapa, es una forma de introducir distracciones muy ligeras.

Esta etapa también incluye el adiestramiento en diferentes lugares que pueden ser por sí mismos una distracción para tu perro.

Al igual que el aumento de la duración, esta etapa también ocurre varias veces durante el adiestramiento de tu perro.

9. Aumentar la distancia

Consiste en conseguir que tu perro responda a tus órdenes aunque estés lejos de él. Por ejemplo, que tu perro se eche cuando se lo ordenas, aunque estés a 20 metros de distancia.

Es una etapa sencilla pero requiere paciencia. Es necesario intercalarla con el aumento de duración y de distracciones (pero no todo junto), por lo que esta etapa también se repite durante el entrenamiento de cada ejercicio.

10. Discriminación y control por el estímulo

Esta etapa en realidad comienza cuando introduces la orden. Es ahí cuando tu perro empieza a discriminar entre los estímulos que conducen a respuestas que serán reforzadas y los estímulos que no conducen al reforzamiento.

La discriminación y el control por el estímulo ocurren en todas las etapas desde que introduces la orden, pero es bueno que además trabajes sobre estos criterios de forma específica.

En esta etapa debes conseguir que tu perro diferencie claramente las órdenes. Por ejemplo, en una sesión puedes pedirle a tu perro que se siente, se eche, se levante y acuda al llamado. Él debe realizar todos esos ejercicios de acuerdo con lo que le pides y no confundir las órdenes.

11. Transferencia del adiestramiento a la vida cotidiana

Esta etapa es una transición en la que empiezas a usar en la vida cotidiana todo lo que le enseñaste a tu perro en las sesiones de adiestramiento formal.

En esta etapa sigues llevando a cabo sesiones formales de adiestramiento canino, pero las combinas con prácticas informales en situaciones cotidianas. También empiezas a utilizar reforzadores de la vida cotidiana en lugar de pedacitos de comida y juguetes. Por ejemplo, antes de abrir la puerta para ir a pasear con tu perro, le pides que se siente. Si responde correctamente, abres la puerta y salen. Si no responde correctamente, no hay paseo.

En esta etapa tu perro aprenderá que desobedecer tiene consecuencias desagradables. Sin embargo, no es necesario usar el castigo positivo. Cuando sea necesario harás uso del castigo negativo, pero es probable que no lo necesites mucho porque los ejercicios de obediencia serán sólidos.

12. Consolidación de hábitos

Esta es la etapa en que la obediencia se convierte en un hábito de tu perro. Algunas conductas se automatizan y otras adquieren propiedades reforzadoras. Entonces, ya no necesitas reforzar las respuestas correctas de tu perro más que ocasionalmente.

Esta etapa toma tiempo y no esperes alcanzarla sólo con seis semanas de un curso de adiestramiento canino. Dependiendo del ejercicio y de las características de tu perro, puede tomarte meses o incluso algunos años llegar hasta este punto.

Ten presente que el adiestramiento es una actividad de por vida y no debes pensar que una vez que tu perro alcanzó cierto nivel puedes dejar de mantener la obediencia. La buena noticia es que cuando alcanzas esta última etapa, el mantenimiento de la obediencia canina es prácticamente automático porque las conductas están muy bien establecidas.

Etapas que deberas seguir a lo largo del adiestramiento


Las etapas del adiestramiento canino que te presento aquí, son las fases por las que atraviesa un ejercicio de obediencia desde el inicio de su aprendizaje hasta que está consolidado como un hábito más de tu perro.

Algunos ejercicios de obediencia canina atraviesan todas estas etapas, mientras que otros sólo requieren de algunas. De todos modos, las 12 etapas del adiestramiento canino que yo tomo en cuenta son:

1. Conseguir la conducta básica

Lo primero que debes hacer para enseñarle a tu perro un nuevo ejercicio de obediencia es conseguir la conducta básica. En esta etapa no te interesa conseguir la conducta perfecta, sino solamente un bosquejo general del resultado final.

Por ejemplo, al entrenar a tu perro para sentarse a la orden, la primera etapa sólo consiste en que su trasero toque el suelo. Ésta es la conducta básica y no necesita ser precisa ni rápida ni elegante.

2. Perfeccionar la conducta

En esta segunda etapa buscas pulir la conducta básica para que se aproxime lo más posible al resultado final que deseas. Al perfeccionar la conducta buscas precisión.

Por ejemplo, ya conseguiste que tu perro se siente (la conducta básica) y en esta etapa buscas que lo haga derecho y cuadrado; es decir, distribuyendo su peso equitativamente (la conducta perfeccionada).

3. Generalización inicial de la conducta

Una vez que consigues una conducta lo más aproximada a la que deseas, debes conseguir que tu perro la realice aunque tu posición y ubicación cambien. De esta forma, empiezas a generalizar dicha conducta y evitas que el lenguaje corporal y las variables ambientales se conviertan en eventos antecedentes.

Por ejemplo, ya conseguiste que tu perro se siente derecho y cuadrado frente a ti. En esta etapa debes conseguir que lo haga aunque tú estés de lado, mirando hacia el techo, sentado, trotando en tu posición, saltando, etc. También debes conseguir que tu perro se siente aunque tu ubicación dentro del lugar de adiestramiento cambie (en una esquina, en el centro, etc.).

4. Introducir la orden

Las tres etapas anteriores las llevas a cabo sin utilizar ninguna orden de adiestramiento canino. Es recién en la etapa cuatro que introduces la orden.

En esta etapa consigues que tu perro realice la conducta que venías entrenando, sólo si se lo pides. En otras palabras, refuerzas la conducta cuando ocurre después de la orden pero extingues las conductas que ocurren sin orden.

Por ejemplo, al empezar a usar la orden para que tu perro se siente, sólo refuerzas aquellas repeticiones en que lo hace después de la orden. Todas las repeticiones en que tu perro se sienta sin la orden, son repeticiones fallidas y no las debes reforzar. Cuando has conseguido introducir la orden, tu perro se sentará cuando la escucha, pero no en otros momentos de la sesión de adiestramiento canino.

5. Perfeccionar la respuesta

En la segunda etapa perfeccionaste la conducta lo más que pudiste. Sin embargo, esa conducta no era la respuesta a una orden tuya, por lo que ahora te toca perfeccionar la respuesta.

Para perfeccionar la respuesta de tu perro tienes que conseguir que realice el ejercicio con la mayor velocidad (menor latencia después de la orden) y mayor precisión posibles. También debes conseguir que tu perro responda a la orden aunque estés mirando en otra dirección, estés sentado, saltando, trotando sobre tu sitio, moviendo los brazos, etc. Y que lo haga aunque estés en diferentes ubicaciones del lugar de adiestramiento.

Esta etapa viene a ser como poner junto todo el adiestramiento de las etapas dos, tres y cuatro.

Por ejemplo, tu perro ya sabe sentarse a la orden pero tarda en hacerlo. Es decir que la latencia de la respuesta es alta. Es en esta etapa que te concentrarás en reducir la latencia (aumentar la velocidad de respuesta). En las etapas anteriores todavía no has completado suficientes criterios de adiestramiento para reducir la latencia.

Ten en cuenta que después de haber entrenado un ejercicio puedes necesitar volver a esta quinta etapa de adiestramiento para mejorarlo o arreglarlo si se hubiese deteriorado.





Las travesuras
Cuando no quieras que el cachorro haga una cosa, deberás aplicarle un correctivo para que se sé cuenta de que ese comportamiento va asociado a una sensación desagradable. Por ejemplo, puedes hacer sonar una bocina o tirar al suelo un cacharro que haga ruido.



Cuándo reñirle
Es importante que le riñas en el momento oportuno, cuando le hayas pillado in fraganti. Repréndele, después no sirve para nada porque no lo asociará con la acción.
Esta norma tiene que aplicarse siempre para obtener resultados y conseguir que el cachorro aprenda que ese comportamiento va unido a una sensación desagradable.



Qué hacer con los destrozos
Si acostumbra a hacer destrozos cuando se queda solo en casa, lo que tienes que hacer es no prestarle atención unos minutos antes de salir:
No le hables ni le hagas mimos, ni tans ólo le mires, por mucho que te cueste. Repite la misma actitud hasta que haya dejado de perseguirte y reclamar tu atención. Hazlo cuando ya esté tranquilo y no pendiente de ti
Si cuando llegas a casa encuentras que ha hecho alguna trastada, no le riñas porque no lo relacionará y, en cambio, sí conseguirás que te reciba con miedo
Refuerza tu posición de líder ante él, mediante actitudes coherentes y sensatas, para crear un ambiente seguro y que no sienta miedo ante tu partida ni por tu seguridad fuera de su protección



Dejarle o no subir al sofá o a la cama
Si tienes claro que cuando crezca no quieres que suba, deberás empezar a prohibírselo siempre desde cachorro. Si te gusta disfrutar a ratos de su compañía en la cama o en el sofá, tampoco tienes por qué provarte de este delicioso placer, pero sólo deberá subir si tú se lo dices y nunca podrá tomar él la inicitiva
Pipís y cacas
Un cachorro no puede controlar los esfínteres, así que es inútil que le riñas cuando orine o defeque en un lugar inapropiado.
Para evitar que vuelva a hacerlo en el mismo sitio, nunca lo limpies con lejía o amoniaco, ya que el olor les incita. Un detergente antibacterias será suficiente para la desinfección, mientras que un poco de vinagre eliminará cualquier rastro olfativo.



¿Cómo le enseño a hacer pipís y cacas en un solo lugar de la casa?
Cubre todo el suelo con papeles de periódicos
Echa sobre el periódico unas gotitas de lejía para que se sienta motivado a hacerlo en este lugar
Poco a poco ve quitando papeles de periódico, muy gradualmente, hasta que solamente quede una hoja



¿Y en la calle?
Cuando veas que está habituado a hacerlo solamente en esa hoja, lo sacas a la calle con la hoja
Coloca la hoja de papel en el suelo y espera a que haga pipi o caca en ella. En ese momento prémiale con una golosina muy especial, que será utilizada solamente en esta circunstancia. Prémiale si lo hace bien e incentiva el comportamiento positivo. Lo aprenderá como un hábito más para toda su vida



Enseñarle a pasear con correa


Primero debes enseñarle a sentarse. Te irá muy bien para controlarle cuando pase otro perro o cuando te pares en un semáforo:
Colócate a unos 50 cm. enfrente de una pared y sitúa al perro a media distancia, entre la pared y tú
Enséñale una golosina, acercándosela mucho a la nariz, por arriba. Se verá forzado a echar la cabeza hacia atrás y la única postura cómoda será sentado
Cuando se haya sentado, repite muchas veces la palabra u orden que hayas elegido para pedirle que se siente (sit, sienta, siéntate…) y dale el premio
Previamente a sacarlo a la calle con correa, deberá estar acostumbrado a llevar collar en casa.
Antes de abrir la puerta para salir, ordénale que se siente. Sólo cuando se haya sentado, abrirás la puerta y saldrás tú primero, eligiendo también la dirección del paseo.
Le enseñarás a caminar a tu lado y a pararse al mismo tiempo que tú, es decir, a estar pendiente de ti fuera del hogar.
Cada vez que estire de la correa, cambia de dirección desorientándole. Si lo haces siempre durante los primeros paseos, el perro aprenderá a adaptarse a tu paso.
Al principio es muy costoso pero, si el aprendizaje es correcto, disfrutareis los dos de los paseos el resto de su vida.
La elección de un collar de paseo
Asesórate bien antes de comprar un collar.
Ante un problema grave de comportamiento consulta con un especialista, puesto que el mal uso de ciertos collares podría provocar daños físicos y psíquicos en el perro.
Viajes en coche
Súbrlo al coche y deja que lo inspeccione y olfatee con el motor parado. Conviértelo en un juego y procura que encuentre algún juguete especial o alguna golosina, en su zona, tras oler y buscar
Una vez que tu perro haya cogido confianza y se haya acostumbrado al coche, repite la operación con el motor en marcha
Inicia al cachorro a viajar en coche en trayectos cortos y gradualmente aumenta la duración de los mismos
Ayúdale a asociar el coche con algo agradable: un premio, un largo paseo…
Puesto que tu perro no puede ir suelto dentro del coche (está estrictamente prohibido por la normativa vigente) puedes: meterlo en el trasportín en el asiento trasero, o bien meterlo en el maletero o en la parte trasera del coche con la red o reja de separación específica
Atención en verano a los golpes de calor
Dale de beber a menudo y si le dejas dentro del coche por un espacio muy breve de tiempo, deja las ventanillas un poquito abiertas. Si va dentro de un trasportín, puedes ponerle una toalla mojada encima para evitar el exceso de calor y sus consecuencias.
No le des de comer antes de un viaje, aunque sea corto, porque si se marea podría vomitar.